jueves, 27 de noviembre de 2014
La relación con los padres
"Oíd, hijos, enseñanzas de un padre"
Proverbios 4:1
Un hijo, hasta que no se tiene uno, no se sabe cuanto siente un padre o una madre, en términos humanos es imposible entender porque nuestros padres nos vigilan tanto, aun después que hemos crecido. Me atrevo a agregar que hasta que no se tiene un hijo no sabemos ser buenos hijos. Estas líneas están dedicadas a los jóvenes, con el interés de que ellos intenten entender a sus padres.
Son muchas las cosas en las cuales los jóvenes no están de acuerdo con sus padres. Quiero invitar a los jóvenes a ser pacientes con ellos, es necesario entender que aun no estén de acuerdo con los métodos empleados por mamá o papá, estos buscan siempre lo mejor para ellos. Es cierto muchas veces la forma en que toman ciertas medidas no son las más idóneas, sin embargo los jóvenes deben comprender que la mentalidad de mamá y papá es diferente a la de ellos, pues forman parte no sólo de una generación diferente, sino de tiempos también muy distintos.
Dios nos invita a honrar y respetar a mamá y a papá, no dice que se le honre si estamos o no de acuerdo con ellos, o si han sido buenos o malos padres, sólo dice que les honremos aun se crea ellos no lo merecen. Sigamos el consejo de Dios y cuando ustedes jóvenes tengan sus hijos, entenderán porque mamá y papá actúan como lo hacen. Por cierto los jóvenes deben estar preparados para que sus hijos tampoco les entiendan a ellos. Pues esto es una cadena.
Ser pacientes con nuestros progenitores, tratar de entenderles y obsedérseles es una particularidad de los jóvenes que han decidido invertir sus vidas en este estilo de vida llamado cristianismo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario