viernes, 21 de noviembre de 2014
La relación con los padres II
"Mucho se alegrará el padre del justo"
Proverbios 23:24
Don José era ya un anciano de ochenta años, tenia 5 hijos, no eran acomodados, pero tampoco se podían quejar, pues tenían todo cuanto necesitaban, no poseían carros de lujos, pero eran propietarios de buenos vehículos. Don José se pasaba temporadas en casas de sus hijos, su esposa había fallecido unos años atrás, situación de la cual apenas de había podido recuperar.
En una oportunidad un amigo de Luís, uno de los hijos de Don José, le planteó a este la idea de internar a Don José en un acilo para ancianos. Luis no se turbó y dijo: ¿Sabes cuantas cosas a soportando mi papá por nosotros, te has preguntado porque todos mis hermanos y yo vivimos más o menos confortables, sabes quien nos enseño la honestidad, la honradez, el ganar cada cosa que tenemos, sabes quien se quedaba sin comer para que nosotros no muriéramos de hambre, se desvestía para vestirnos? Te diré su nombre, es Don José, ni mis hermanos ni yo creemos él se merece estar lejos de su familia que le ama, valora, estima y respeta como padre, como hombre, como amigo, como consejero y ante todo como hombre de Dios.
Que bueno es aprender a valorar lo que tenemos y no esperar perderlo para luego llorar lo que ya no es recuperable. Nuestros padres son un tesoro que Dios nos ha dado, son instrumentos en sus manos. Posiblemente alguno que lee estas notas pensará que su padre no fue un modelo a seguir. Es algo penoso, sin embargo para quien viva esa situación , tiene la oportunidad de aprender de los errores de su progenitor a fin de dar sus hijos aquello que anheló de su padre y no recibió.
Luchemos para fortalecer la relación con nuestros padres, no esperémos un día al año para darles amor, cariño. Talvez sus padres no son los mejores que hay, pero son sus padres y merecen respeto, nunca cambiarán si actuamos como ellos, la mejor forma de enseñar a una persona a cambiar es con nuestro hechos, Jesús es el mejor ejemplo, con sus acciones en sólo tres años cambió el curso de la historia.
Hoy es un día para empezar.
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