miércoles, 15 de octubre de 2014
Jesús (5 a.C.- d.C. 30) Y El Cristianismo
Nuestra principal fuente de información sobre la vida de Jesús son los Evangelios canónicos de Mateo, Marcos, Lucas, y Juan. Hay algo de disputa referente la identidad de los autores, pero se piensa generalmente que Mateo, un cobrador de impuestos convertido, y Juan, un pescador, fueron dos de los apóstoles de Jesús. Marcos fue un testigo ocular ya que Jesús y sus apóstoles se reunieron en su casa, y luego él aprendió más sobre Jesús de Pedro, a quien sirvió como intérprete, según Irenaeo. Lucas era un médico quien acompañó a Pablo y utilizó testigos oculares para su Evangelio. Marcos, el Evangelio más temprano, podía haber estado escrito tan temprano como 50 d.C.; 6 Lucas probablemente fue escrito antes de 64 d.C. y Mateo fue escrito un poco después de 70 d.C. 7 Aunque ha sido la costumbre fechar el Evangelio de Juan aproximadamente en 90 d.C., algunos investigadores han favorecido una fecha en los 70 o 80. 8 Jesús habló en Arameo, pero los Evangelios están escritos en griego.
A parte de los cuatro Evangelios canónicos y algunos datos que se pueden adivinar de las epístolas de los apóstoles Pablo, Pedro y Juan., poco más es útil o fiable. Las referencias a Jesús en la literatura rabínica son veladas y hostiles. El pasaje famoso en los escritos del historiador judío, Josefo del siglo I (Antigüedades VIII: 63-64) es auténtico, pero hay interpolaciones en el texto griego actual. 9 Las referencias hechas por escritores romanos del segundo siglo como Tácito, Suetonio, y Plino el Menor, dan testimonio al hecho que el Cristianismo había extendido por todo el Emperio Romano tan temprano como el reino de Claudio. La cantidad de Evangelios apócrifos del segundo y tercer siglo son interesantes, pero sin valor histórico. Algunos investigadores creen que el recién descubierto Evangelio Cóptico de Tomás, una obra nóstica de aproximadamente 140 d.C. quizá haya preservado algunos dichos genuinos de Jesús.
NACIMIENTO Y FAMILIA
El monje, Dionisio Exiguus(533 d.C.), quien ideó nuestro calendario moderno con su cálculo de a.C. y d.C., no calculó bien el reino de Octavio Augusto. Hay un error de por lo menos cuatro años. Dado que Herodes el Magno murió poco después de un eclipse de la luna el cual puede ser fijado en 4 a.C. y puesto que aun vivía durante el nacimiento de Jesús, Jesús debía haber nacido antes de esta fecha.
Según Lucas y Mateo, Jesús fue concebido por una virgen llamada María mientras que ella fue legalmente comprometida pero no casada con José de Nazaret. Ambos fueron judíos en el linaje real del Rey David, de donde el Mesías profetizado en el Antiguo Testamento vendría. Cuando estaba al punto de dar a luz, María viajó aproximadamente 70 millas al sur de su hogar ancestral de Belén porque el emperador Augusto había mandado un censo en todo el imperio (Lucas 2:1). Por eso Jesús nació en Belén cumpliendo una profecía escrita desde hacia siete siglos (Miqueas 5:2). José y María eran muy pobres, lo cual es ejemplificado por sus ofrendas en el Templo (Lucas 2:24 y Lev. 12:28).
Los Evangelios canónicos cuentan que María y José volvieron a Nazaret y tuvieron otros hijos. Estos hermanos y hermanas no creyeron en la misión de Jesús (Marcos 3:31-35; Mateo 13:55-56).Sin embargo, más tarde su hermano, Santiago, jugó un papel importante en la iglesia. Santiago, y otro hermano, Judas, escribieron epístolas que son incluidas en el Nuevo Testamento.
Los Evangelios canónicos relatan solo un incidente en la niñez de Jesús. Cuando tenía 12 años él impresionó a los rabinos en Jerusalén con sus preguntas y respuestas (Lucas 2: 41-52). En contraste, los Evangelios apócrifos de la infancia de Jesús (que son del segundo siglo en adelante) atribuyen todo tipo de milagros absurdos al joven Jesús. Por ejemplo, lo representan como uno que hace palomas vivas del barro y petulantemente mata algunos de sus compañeros de juego. 11
Aunque el casamiento fue considerado un deber religioso por la mayoría de los Judíos (los Hesenos fueron la excepción), Jesús nunca se casó.
VIDA Y ENSEÑANZAS
Hasta que tenía 13 años Jesús se quedó en Nazaret, supuestamente trabajando como un carpintero. (Lucas 3:23). Luego empezó su ministerio sometiéndose al bautismo de Juan el Bautista. Jesús, quien no tuvo entrenamiento formal como rabino, no habló como los rabinos de su tiempo; ellos citaron sus predecesores como sus autoridades mientras Jesús habló por su propia autoridad (Mateo 5:27-28, 7:28-29).
Puesto que sabemos que Jesús apareció a tres o cuatro fiestas de Pascua, su ministerio público debe haber durado de tres años a tres años y medio. Durante este período él entrenó a un grupo de doce apóstoles y muchos otros discípulos. Él iba de un lugar a otro enseñando, sanando a los enfermos y resucitando a los muertos (por ejemplo, Juan 11). Las fuentes judías rabínicas no niegan estos milagros sino que los atribuyen a la magia de demonios. Al hablar de los milagros atribuidos a Cristo en los Evangelios canónicos, F.F. Bruce comenta, "En general, son normales, lo que quiere decir que son el tipo de obras que uno esperaría de una Persona tal como los Evangelios lo representan."
Como su antecesor, Juan el Bautista, Jesús predicó que los hombres deben arrepentirse de sus pecados (Lucas 13:3-5) o sea, el hombre debe reconocer el juicio de Dios contra su maldad y buscar su perdón y lavamiento. Él enseñó que el hombre debe buscar la voluntad de Dios y su reino, en vez de otro reino mundial o meta temporal (Mateo). Él insistió que el hombre deba amar no solamente a sus prójimos sino aun a sus enemigos (Mateo 5:44).
Sobre todo, Jesús enseñó que Dios ama al hombre tanto que ha mandado a su único hijo, Jesús mismo, para tomar la forma de hombre (Juan1:1,14) para morir en su lugar para que no perezcan eternalmente sino que recibirán la vida eterna (Juan 3:16); Mateo 20:28). Para que un hombre reciba la vida eternal debe "nacer de Nuevo" (Juan 3:3) por entregar su vida a Jesús (Juan 1:12; cf. Apocalipsis 3:20).
La indiferencia que Jesús mostró ante las regulaciones menudas de los Fariseos (por ejemplo, prohibir el saneamiento los sábados) despertó oposición de ellos, quienes eran los líderes más respetados entre los Judíos. Jesús denunció fuertemente la hipocresía de estos antagonistas. Aun en la época de su mayor popularidad Jesús dijo a sus discípulos que él sería condenado a muerte, crucificado y resucitado (Marcos 8:31; 9:31; 10:33-34
LA MUERTE
Cuando Jesús fue dado un bienvenido tumultuoso dentro de Jerusalén el Domingo de Ramos, los principales sacerdotes y otros líderes religiosos do los judíos conspiraron con Judas Iscariote, uno de los discípulos de Jesús, para arrestarle. Finalmente fue arrestado jueves en la noche (temprano en la mañana del viernes de cálculo judío) en un jardín donde estaba orando con sus discípulos. Después de interrogatorios preliminares durante la noche por Anás el principal sacerdote [emérito] (Juan 18), por Caifás el principal sacerdote (Marcos 14; Mateo 26; y Lucas 22) y por parte del concilio (la asamblea de los judíos que gobernaba), Jesús fue llevado de madrugada al gobernador Poncio Pilato y acusado de guiar por mal camino la nación judía, prohibiendo el pago de impuestos a Roma y afirmando ser un Rey (Lucas 23:2). 15
Aunque encontró inocente a Jesús, Pilato mandó azotarlo y crucificarlo para pacificar una turba que fue acogido y agitado por los líderes judíos (Mateo 27:20, Marcos 15:11). Aunque Jesús padeció humillación y dolor inmenso en la cruz, el rogó que Dios perdonara a los responsables (Lucas 23:24). Este "Viernes Santo," mientras aproximaba el sábado, 16 los soldados romanos apresuraron las muertes de los criminales con quienes Jesús estaba crucificado, rompiéndoles las piernas. Los soldados aseguraron que Jesús estaba muerto metiéndole una lanza en la costilla.
El cuerpo de Jesús fue enterrado por José de Arimatea en un sepulcro nuevo que había labrado en la peña. Se hizo rodar una gran piedra en frente de la entrada, y soldados romanos aseguraron el sepulcro (Mateo 27:62 – 66). Cuando algunas mujeres discípulos vinieron a la tumba temprano en la mañana el día domingo para completar el ungimiento del cuerpo de Jesús, ellas descubrieron que los soldados se habían ido, la piedra quitada y la tumba vacía. Al tener noticias de esto, Juan y Pedro corrieron a la tumba (Juan 20) y descubrieron que todo que quedaba dentro de la tumba era la ropa de entierro de Jesús, aseadamente en su lugar (evidencia, de paso, que habla en contra de un robo de tumba.)
No fue solo la tumba vacía que convenció a los discípulos que Jesús estaba vivo, sino que Jesús apareció a sus discípulos por lo menos diez veces después de esto. Todas estas apariencias están escritos en el Nuevo Testamento; haremos mención de solo cuatro de ellos.
Jesús apareció primero a María Magdalena el domingo por la mañana cerca de la tumba. Los otros discípulos no creyeron su reporte (Juan 20:18, Marcos 16:11). Luego esa noche en Jerusalén, Jesús apareció repentinamente en medio de los discípulos, quienes se habían hecho fuerte detrás de puertas cerradas. Después de permitir que estos hombres aterrizados le tocaran y examinaran sus heridas para probar que él no era aparición, él comió una comida con ellos (Juan 20:19; Lucas 24:39, 43). Jesús también apareció a una multitud de sus discípulos en una montaña en Galilea (Mateo 28:16 – 18) y en Jerusalén antes de su ascensión (Lucas 24:44 – 49; Hechos 1).
Luego Saulo de Tarso, en su paso de Jerusalén a Damasco para perseguir a los cristianos allí, encontró al Jesús resucitado (Hechos 9). Esto transformó a Saulo, un perseguidor fanático de la cristiandad, a Pablo, un ferviente propagador de la cristiandad. 17
RELACION A LA DIEDAD
En distinción a los otros lideres espirituales quienes estamos investigando, Jesús vino de una cultura monoteísta. El concepto de "dioses" en la religión es muy antropomórfico; no hay una diferencia fija entre hombres y tales dioses. 25 En el monoteísmo judaico la distinción entre Dios como ser trascendente e infinito y el hombre como ser finito es casi absoluto.
Por lo tanto, es muy notable que Jesús declaró ser uno con el Padre (Juan 10:30), una blasfemia por lo cual los Judíos lo querían apedrear (Juan 10:31, 33: Juan 5:17-18). Este anuncio de ser uno con Dios fue expresado en la declaración de Jesús de ser libre del pecado (Juan 8: 46), ser el único camino al Padre (Juan 14:6), tener autoridad para perdonar los pecados (Mateo 9: 5-6) y tener el derecho de demandar lealtad completa (Lucas 14:26). Él aceptó adoración (Juan 20:28; Mateo 28:9; Lucas 24:52; como contraste tenemos el rehúso de aceptar cualquier adoración por parte de Pedro, Hechos 3:12; 10: 25-26; y Bernabé y Pablo, Hechos 14: 14-15), y él creyó que mereció igual honor con Dios Padre (Juan 5:23). Jesús osó dirigirse a Dios como Abba, un término íntimo Arameo para "padre," el cual ninguno de los rabinos usó. Como ha notado Joachim Jeremias, "… este Abba implica afirmar una revelación única y una autoridad única."
A veces se sugiere que la deidad de Jesús sea una doctrina tardía, importada a la Cristiandad por conversos del paganismo. Este tesis no puede ser sostenido en vista de las declaraciones del apóstol Pablo, un Judío farisaico convertido.
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